¿ADELANTAR LAS ELECCIONES DEL 2021?

LA TRAMPA AL DESCUBIERTO

1. Gabriela Rivadeneira, ex presidenta de la Asamblea Nacional, y dirigente de Alianza País, propone en forma pública y oficial la descalificación y salida de la Presidencia de Lenin Moreno por parte de la Asamblea Nacional, lo que entraña el acceso a la presidencia de Otto Sonenholznner (quien fue designado vicepresidente con la sugerencia y apoyo entusiasta de Jaime Nebot y el PSC, así como de Guillermo Lasso y CREO), y que se adelanten las elecciones para presidente de la República y miembros de la Asamblea Nacional. Esta propuesta es similar a la que, en varios medios de comunicación, durante los últimos días, han sugerido allegados al Partido Social Cristiano.

2. La propuesta de adelantar las elecciones apunta a que el próximo proceso electoral se realice con las mismas leyes y regulaciones que utilizó Rafael Correa en el 2017 para instalar en el poder, con fraude electoral, a Lenin Moreno y Jorge Glas, así como a 74 de los 137 sambleístas, Adelantar las elecciones entraña aplicar lo que determina el Art. 117 de la Constitución: “Se prohíbe realizar reformas legales en materia electoral durante el año anterior a la celebración de elecciones.” ¿CUÁL ES LA JUGADA? Que en vez que las elecciones sean en febrero del 2021 se adelanten, por ejemplo, para octubre del 2020, de tal modo que seguirá la composición u orientación política del Consejo Nacional Electoral, CNE, que manejó el proceso electoral fraudulento del 19 de febrero y 2 de abril del 2017 así como del 24 de marzo del 2019, que ahora lo controla la entente de Alianza País con el Partido Social Cristiano.

3. Recordemos que en las elecciones de Alcaldes y Prefectos del 24 de marzo del 2019 se utilizó el mismo sistema electrónico TRUCADO o TRAMPOSO del 2017, se incrementó el número de electores fantasmas a 1´798.000 electores fantasmas o inexistentes y el CNE que controlaba Alianza País y el Partido Social Cristiano, bendijo, luego del apagón electoral respectivo; el reparto de las cuatro provincias más numerosas del país y que tienen el 60% de la votación nacional. Se repartieron estas cuatro provincias: Guayas y Los Ríos se adjudicó el PSC y Pichincha y Manabí se encaramó Alianza País. De este modo proyectaron la idea falsa que las dos fuerzas políticas hegemónicas son las de Nebot por un lado, y la de Correa por otro.

4. Nebot desea la presidencia ahora, garantizándose los resultados con estos métodos, y el supuesto “opositor” correista sería su falso y postizo contradictor. Esta es parte de la jugada fraudulenta. Entre ellos se repartirían la Asamblea Nacional y se conservaría la impunidad para los principales implicados del correismo. (Recordemos como votaron para impedir la recuperación de los bienes robados.) En el 2025, si no antes, regresaría al poder Alianza País. Por eso ni Correa, ni Moreno, ni Nebot, ni Lasso, proponen derogar las leyes del correísmo o fascismo del siglo XXI. Todos ellos buscan en forma concertada aplicar los instrumentos jurídicos fascistas del dominio continuo y opresión social intensiva para enjaular al pueblo ecuatoriano y despojarlo de su patrimonio social y nacional.

¡LA PATRIA NI SE VENDE NI SE RINDE!

¡LA PATRIA CON EL ALMA SE DEFIENDE!

¡VIVA EL ECUADOR LIBRE Y ETERNO!