sábado, 29 de febrero de 2020

A PROPÓSITO DEL CORONAVIRUS EN ECUADOR

Rafael Correa desapareció al Instituto Nacional de Higiene “Leopoldo Izquieta Pérez”
Diego C. Delgado Jara

1. Ahora que existe un temor social masivo, tanto a nivel mundial como en nuestro país, sobre el avance del Coronavirus o COVID 19 –al parecer originado en la República Popular China-, es importante que recordemos que quien desapareció en forma planificada, preconcebida y perversa, como parte de una política genocida y de desprotección social premeditada en contra del pueblo ecuatoriano, del irremplazable “Instituto Nacional de Higiene Leopoldo Izquieta Pérez”, el mayor centro de investigación médica de la República, fue el economista Rafael Correa, peón de las políticas de la globalización o Nuevo Orden Mundial de carácter fascista en nuestro país.

2. No podemos callarnos en este momento que el referido Instituto de Higiene “Leopoldo Izquieta Pérez tanta falta hace. Recordemos que empezó a funcionar en el año 1937 con el nombre genérico de “Instituto de Higiene” y que se ratificó formalmente su creación mediante Ley del Congreso Nacional, emitida el 25 de septiembre de 1941, y publicada en el Registro Oficial 348 del 23 de octubre de 1941, y que funcionó como una invalorable ayuda social hasta el año 2015 cuando lo desapareció Rafael Correa, luego que a científicos con décadas de experiencia formidable se les exigió, como condición para seguir laborando, que presenten títulos de cuarto y mayor nivel (PhD), en forma idéntica y mañosa como se sacó de las universidades a los profesionales de mayor formación académica y mayor experiencia de todo el país, en base al Art. 13 de las disposiciones transitorias de la Ley Orgánica de Educación Superior. Correa, al igual que otros agentes de la globalización instalados en otras latitudes, buscó destruir en forma sistemática, excluir y anular en la continuidad de sus actividades a todos los estamentos de mayor formación profesional, científica, técnica e intelectual del país, del mismo modo a como actuaron las fichas del Nuevo Orden Mundial de carácter fascista en Iraq, Afganistán o Libia.

3. Como todo el país lo deploró, y lo reseñó en forma crítica toda la comunidad científica del Ecuador, la prensa y columnistas especializados, de todas las regiones del país, se recordó que el Instituto de Higienes “Leopoldo Izquieta Pérez”, que tomó el nombre de uno de sus principales impulsadores, se recordó que esta entidad singular fue el más importante centro de investigaciones de alto nivel sobre enfermedades –sobre todo contagiosas y transmisibles- presentes en el país, y que era el ente encargado, y de mayor especialización, para buscar las soluciones científicas más recomendadas.

4. Conviene hacer memoria que el Instituto de Higiene “Leopoldo Izquieta Pérez” disponía de 32 laboratorios muy bien dotados (de acuerdo a las posibilidades económicas del Estado), por la atención de decenas de gobiernos, en distintas regiones del país para diagnosticar y enfrentar enfermedades transmisibles. Hoy, que asoma amenazante el riesgo de una pandemia de impredecibles alcances y que podría cobrar innumerables víctimas, muchos ciudadanos de bien añorarán el tiempo en que existió el referido centro científico, varios de cuyos notables y muy experimentados investigadores –según se conoció- fueron invitados para ir a laborar en relevantes instituciones de Colombia y Brasil.

5. Los ecuatorianos no debemos olvidar que este “Instituto de Higiene”, conocido con su nombre histórico original con el que inició sus actividades solidarias en 1937, fue la entidad responsable del control y registro sanitario sobre todo de medicamentos, así como de alimentos procesados, aguas, cosméticos, y productos higiénicos. También fue conocido por la producción y control de elementos biológicos y fertilizantes. Su colaboración científica de tantas décadas siempre fue ponderada en las áreas de investigación y docencia tanto de las universidades fiscales como de centros privados, e investigadores médicos, de toda la República.

6. En la década del 70 del siglo anterior el “Leopoldo Izquieta Pérez”, como lo establecía un informe de sus labores “impulsó el descubrimiento y desarrollo de vacunas para difteria, tétanos, tosferina, suero antiofídico, diagnóstico de las patologías más comunes y de las más extrañas, vigilancia epidemiológica ante la amenaza de fiebre amarilla y mal de chagas.” Un sentido homenaje, de reconocimiento social a esta noble institución –en estricta justicia- la realizó diario Expreso de Guayaquil, donde hacía hincapié en la grave, lamentable e irreparable pérdida que padecía nuestro país con la absurda, maligna y nociva decisión de Rafael Correa, apoderado de todos los resortes del poder ejecutivo y legislativo en base a los procesos electorales reiteradamente fraudulentos.

7. No faltaron los sustentados comentarios políticos, en todo el país, al manifestarse que la desaparición del Instituto de Higiene “Leopoldo Izquieta Pérez” estaba vinculado, entre otros objetivos, con el afán de importar, negociar y hacer consumir en forma obligada, sin ninguna alternativa, a la población ecuatoriana, con genéricos de discutible idoneidad y hasta nula eficacia, en política que podría juzgarse como muy cercana a lo criminal.

8. En círculos académicos, sobre todo relacionados con el área de la salud, existe la evidente impresión que uno de los móviles del régimen de Correa fue que en el Ecuador nadie supervigile, controle, autorice, ni registre sanitariamente los medicamentos idóneos (sobre todo los genéricos), como tampoco los alimentos, bebidas y aguas. Con esta decisión incalificable sacaron de sus labores, y de la solidaridad en la atención al pueblo doliente de nuestra Patria, a gran parte de los investigadores con décadas de experiencia con el pretexto de crear dos organismos nuevos: El Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública, INSPI, y, además, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria, ARCSA.

9. Gran parte del antiguo personal del Instituto de Higiene “Leopoldo Izquieta Pérez”, alegando que carecían de títulos de postgrado, olvidando sus varias décadas de esmerada experiencia en este centro de investigación irremplazable fueron refundidos en sus casas. Algunos de ellos fueron reclutados para centros de investigación de otros países de América Latina. Al sacar a tan valioso elemento humano y científico, Correa cumplía con otro objetivo de las políticas de la globalización, al dejar a nuestro país en creciente indefensión sanitaria.

10. Pero eso no es todo lo que hizo Correa en el campo de la salud. En base a la aplicación del Decreto Ejecutivo 813, de las llamadas “renuncias obligatorias”, dejó fuera de las más importantes casas de salud a todos los médicos especialistas, de todas las dolencias, en un proceder francamente genocida. En el campo de la salud pública cientos de miles de padres de familia, de todas las regiones del país, nunca olvidan que el gran promotor de las políticas de comercialización y consumo de drogas entre la juventud fue el mismo Rafael Correa, en cuya gestión se calcula que los nuevos consumidores llegarían a los 650 mil jóvenes ecuatorianos. Solo con indultos y medidas jurídicas parecidas se estima que Correa sacó de las cárceles, para sistematizar el consumo masivo de la manera más amplia posible, sin que cumplieran sus sentencias, alrededor de 7.500 detenidos por micro tráfico.

¡LA PATRIA NI SE VENDE NI SE RINDE!
¡LA PATRIA CON EL ALMA SE DEFIENDE!
¡VIVA EL ECUADOR LIBRE Y ETERNO!
Febrero del 2020.

2 comentarios:

  1. Todos los actos realizados por Correa obedecían a una agenda: el control y dominación de todos los estamentos del Estado.

    Nada le importó el prestigio, experiencia, capacidad y conocimiento de Instituciones y personas el objetivo fue colocar a sus borregos en los puestos claves para poder manipular a su antojo y conveniencia las diferentes situaciones.

    Y no ha tenido escrúpulo alguno en afectar la salud e incluso la vida de la gente, dejando a 6 millones de personas en el desempleo, sin casa a los damnificados en el terremoto de manta, endeudadas a las próximas generaciones, sumado al hecho de haber convertido al Ecuador en el paraíso de la corrupción institucional y el narcotráfico internacional.

    ResponderBorrar
  2. Correa y su combo, vendidos a las transnacionales...lobos con piel de ovejas

    ResponderBorrar

Se agradece todo RESPETUOSO comentario y observación, principalmente si ayudan a realizar precisiones, aclaraciones indispensables o sugerencias que contribuyen a mejorar el contenido de los analisis presentados.