¡PROHIBIDO OLVIDAR!
Diego C. Delgado Jara
1. LA PROPUESTA POLÍTICA DE RAFAEL CORREA
Mientras el pueblo, angustiado, busca proteger
su vida y salud, así como de sus familias, amigos, vecinos y conocidos, del
Coronavirus, creado en laboratorio para reducir la población del mundo por obra
de los globalizadores, el expresidente Rafael Correa solicita a través de las
redes que Lenin Moreno “de un paso al costado” y, en el mismo comunicado, pide
que el Comando Conjunto de las FF AA, luego de consultar con los asambleístas,
alcaldes y prefectos (productos de otros procesos electorales turbios), le
retiren el apoyo a quien desde hace tiempo él llama “el peor gobierno de la
historia”. Solicita además, al Comando Conjunto, que le lleven a su casa a
Jorge Glas para que asesore en las labores para enfrentar la emergencia
sanitaria, después de su exitosa gestión en la reconstrucción de Manabí luego
del terremoto del 16 de abril del 2016.
2. EL APARATO DE DIFUSIÓN DEL FASCISMO DEL SIGLO XXI
2.1. Correa dispone de un importante andamiaje
propagandístico y publicitario de miles de troles que, cuando alguna vez fue
atacada la ex presidenta de la Asamblea Nacional, Elizabeth Cabezas, ella, que
los conocía de cerca por haber permanecido años en el vientre del tiburón de
aguas profundas, los calculó en 23 mil, y que bien podría ser una parte de los
38.700 funcionarios públicos de élite, sus más allegados militantes del
fascismo del siglo XXI, que ganan 58.100 dólares anuales cada uno de ellos
(casi cinco mil dólares al mes); y, de modo global, USD 2.248,4 millones de
dólares anuales, según un cuidadoso estudio de Pablo Dávalos, quien, a raíz del
terremoto de Manabí y Esmeraldas, en el trabajo titulado “Ecuador: Medidas
Fiscales Alternativas ante la Crisis”, en base a los propios datos oficiales,
determinó en forma rotunda y precisa que estos 38.700 burócratas de la elite
del fascismo del siglo XXI, sus más aferrados militantes, perciben “algo más de
la cuarta parte (25,5%) del total de los sueldos del sector público del año 2016”.
¡Todos ellos permanecen en sus puestos y con sus recaudaciones intocadas en el
régimen de Lenin Moreno, y no sería nada raro que constituyan la columna
vertebral del complot para el retorno de Correa, al igual que en intentaron
hacerlo octubre del 2019.
2.2. Esta casta correísta privilegiada recibió cada
cuatro años cerca de 9.000 nueve mil millones de dólares. (USD 2.248,4 x 4).
Con este andamiaje estructurado y muy bien remunerado (una auténtica militancia
profesional, como tenía Mussolini en Italia o Hitler en Alemania), pueden en
forma concertada crear rumores, mentir, atacar a quienes los enfrentan y los
desnudan, calumniar, generar pánico planificado en las redes, y buscan
desestabilizar con el miedo y la angustia, en base a información inexacta, a la
sociedad ecuatoriana. ¡A quienes ganan menos de cinco salarios básicos (USD
2.000) no deberían despojarles del trabajo ni hacerles los descuentos que ya
tienen programados los asesores y “técnicos” de la propia casta correista!
2.3. A la élite o casta correista se le nota su
labor febril para intentar retomar el poder en forma directa porque saben que
el presidente en ejercicio, sea quien sea, puede vender o transferir, sin
consultar a nadie, las centrales hidroeléctricas, la Corporación Nacional de
Telecomunicaciones, la Flota Petrolera Ecuatoriana (FLOPEC), el Banco del
Pacífico, la empresa de aviación TAME, y demás bienes patrimoniales que todavía
dispone el país, luego que el propio Rafael Correa, junto a su operador político
y económico Jorge Glas, ya transfirió y concesionó las reservas petroleras, las
minas de oro, plata y cobre, los puertos marítimos (puerto Bolívar por 60 años,
Posorja por 50 años, Manta por 40 años, y Providencia, en Sucumbíos, región
amazónica, por 30 años), la telefonía celular, las fábricas de cemento que
quedaban (Guapán y Chimborazo), entre otros bienes.
2.4. El correísmo dispone de una fortuna colosal
(los fondos que tanto necesita en forma desesperada el país, y de los que
carece la República); hablamos de alrededor de setenta mil millones de dólares,
según las denuncias dos entidades externas (ninguna del Ecuador); me refiero a
los datos del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, de la Unión Europea, que
establecen que durante los diez años del correísmo “el monto de los dineros
perdidos rondaría los 70.000 millones de dólares”, monto en el cual “las cifras
por corrupción en compras públicas habría alcanzado los 40.000 millones de dólares”.
La información la publicó La Hora, del jueves 4 de octubre del 2018,, en su
primera y otras páginas.
2.5. Con semejante cantidad de dinero, con un pequeño
porcentaje, podrían comprar y doblegar muchas voluntades, en todos los
estamentos de la sociedad. Pero además es notoria la permanente coincidencia
del Partido Social Cristiano con el correísmo, como lo fue durante toda la
gestión de Rafael Correa, quien fue funcionario de Febres Cordero en el
ministerio de Industrias desde 1984 a 1987 (como le recordaba en reforma
reiterada Cynthia Viteri en la campaña del 2017), y fue el encargado de los
planes de educación del BID para el Ecuador durante el régimen de otro social
cristiano, de Sixto Alfonso Durán Ballén Cordovez, afiliado 0002 del entonces
Movimiento Social Cristiano, ministro de Obras Públicas del régimen de Camilo
Ponce Enríquez, durante el lapso 1952-1956, quien era el afiliado 0001 y fundador
del PSC en 1951. El nombramiento de Durán Ballén a Rafael Correa en su calidad
de Director Administrativo Financiero de todos los proyectos de educación
financiados por el BID consta en el Registro Oficial Nro. 23, del jueves 10 de
septiembre de 1992, en su pág. 3, donde Correa dispone de la cédula de
identidad 090881351-2.
3. “ELECCIÓN” DEL BINOMIO MORENO GLAS Y 74 ASAMBLEÍSTAS
3.1. “Olvida” Rafael Correa, como si todos los ecuatorianos
fuésemos unos desmemoriados, que fué él mismo quien le instaló en el poder a
quien ahora llama “el peor presidente de la historia”, esto es a Lenin Moreno y
a 74 de los 137 asambleístas, la mayoría absoluta de la Asamblea Nacional, con
un proceso electoral fraudulento del 19 de febrero del 2017 (en la primera
vuelta electoral), donde aparecieron 1´617.486 votantes fantasmas o
inexistentes en el Registro Electoral a cargo de un CNE de bolsillo 100%
conformado por miembros de Alianza País, que utilizaron un sistema electrónico
trucado, y al que condecoró con medalla de oro en el pecho de su presidente,
Juan Pablo Pozo, “por los servicios prestados”, porque necesitaba un régimen
que le encubra todas las travesuras e irregularidades, objetivo que ha
conseguido plenamente.
3.2. ¿Qué intentaría hacer Rafael Correa si tuviese
el control del poder por un solo día para especular? Es evidente que con su
mayoría de 74 de los 137 asambleístas, todos ellos puestos a dedo y
posesionados sin ningún respaldo popular legítimo, procuraría obtener una “amnistía”
para los supuestos perseguidos como le gusta calificarse. Recordemos que el
Art. 120, numeral 13, de la Constitución, permite como atribución de la Asamblea
Nacional la posibilidad de “Conceder amnistías por delitos políticos e indultos
por motivos humanitarios”. Ellos no reconocen que han cometido delitos contra
la administración pública. Una vez que se hubiese auto concedido la “amnistía”
dirían que todos los juicios, todas las acciones legales posibles, han fenecido
jurídicamente.
3.3. Correa pide que el Comando Conjunto consulte
con los asambleístas para sacarle del poder a Lenin Moreno. ¿Quiénes son estos
asambleístas supuestamente “elegidos” el 19 de febrero del 2017? Allí están los
ex ministros y viceministros de Rafael Correa, ex altos funcionarios que
necesitaban inmunidad y otros miembros del fascismo del siglo XXI. ¡Quienes debían
rendir cuentas al país (y algunos a lo mejor estar presos), en su calidad de ex
altas autoridades, resultan ser los supuestos fiscalizadores que se han
dedicado al encubrimiento a tiempo completo!
3.4. Conviene demostrar cómo se eligió al binomio
Moreno Glas y a los 74 de los 137 asambleístas con un sistema electrónico
manipulado y trucado (apagón de por medio, como siempre), el 19 de febrero del
2017, el día de la primera vuelta. Recordemos que según el Instituto Nacional
de Estadísticas y Censos, INEC, el organismo con cuyas cifras se reparten los
recursos entre todos los gobiernos descentralizados, habían 11´118.306
electores mayores de 16 años. El CNE correísta infló en el 14,55 por ciento esa
cantidad, y dijo que los mayores de 16 años llegaban a los 12´735.792 votantes
habilitados. De este modo los electores fantasmas o inexistentes llegaron a 1´617.486
personas. Para disponer de este número de mayores de 16 años el Ecuador debía
haber dispuesto para entonces 19,4 millones de habitantes, esto es tres
millones más de los que en verdad poseía.
3.5. Los votantes fantasmas o inexistentes
aparecieron en todas las provincias del país. Fue así como en Guayas asomaron
283.715 votantes fantasmas o inexistentes. 250.783 en Pichincha. 181.714 en
Manabí. 103.188 en Azuay. 85.621 en Chimborazo. 83.937 en Santo Domingo. 73.045
en Los Ríos 63.779 en Cañar. 63.749 en Imbabura. 63.241 en El Oro. 62.402 en
Loja. 60.929 en Cotopaxi, y de manera análoga en todo el país. Las evidencias
del fraude armado por Rafael Correa, y la imposición tramposa de un régimen que
en forma progresiva se ha desnudado, empezaron según la declaración del propio
secretario personal de Lenin Moreno, Eduardo Mangas, esposo de María Fernanda
Espinosa, quien reconoció en una Asamblea de Alianza País, en Cuenca, y existen
las grabaciones, que Lenin Moreno y los correistas no ganaron ni la primera ni
la segunda vuelta electoral. ¿A estos “asambleístas” pide Correa que los
consulte el Comando Conjunto de las FF AA?
3.6. Respecto a los alcaldes y prefectos, a los que
también pide Correa que sean consultados, cabe recordar que el Consejo de
Participación Ciudadana y Control Social Transitorio, donde también habían delegados
del correísmo y del Social Cristianismo, eligieron un Consejo Nacional
Electoral manejado por estas mismas fuerzas políticas. El CNE, que sigue en
funciones, como siempre, infló el Registro Electoral en 1´797.102 electores
fantasmas o inexistentes, pues mientras el INEC sostenía que Ecuador disponía
para marzo del 2019 de 11´464.892 mayores de 16 años, el CNE impuso la cantidad
de 13´261.994 supuestos electores. Incluso, con la mayoría del correísmo y del
PSC en el CNE, se dividieron las representaciones de las cuatro provincias más
numerosas del país, donde se halla el 60 por ciento del total de votantes. Dos
fueron para el Partido Social Cristiano: Guayas y Los Ríos; y, dos para el
correísmo: Pichincha y Manabí. Reparto concertado para “dar la imagen” ficticia
que el pueblo “deseaba” votar o por Nebot, y el PSC, o por Correa o quien él lo
dijera.
3.7. Conviene recordar que el trío que manejó el país
desde el 2007 lo conformaba Rafael Correa, como autoridad indiscutida y quien
fue funcionario de Febres Cordero y Durán Ballén; junto a él se hallaban Alexis
Mera Giler, el brazo derecho de Febres Cordero en la Alcaldía de Guayaquil, y
Vinicio Alvarado Espinel (primo de Jorge Glas Espinel), jefe de las campañas
electorales del PSC y de las veces que fue candidato Jaime Nebot. Es importante
tener presente que en el 2017, cuando pretendieron hacer creer que el binomio
de Lenin Moreno y Jorge Glas ganó sin irregularidades, el primer partido político
en reconocer que ganó en supuesta forma “transparente” fue el Partido Social
Cristiano, mediante rueda de prensa inmediata de Jaime Nebot junto al binomio
de esa entidad política: Cynthia Viteri Jiménez y Mauricio Pozo Crespo. Es
conocido además que el PSC dispone de puestos claves, o participaciones específicas,
en el gobierno de Lenin Moreno, sobresaliendo, entre ellas, el Ministerio de
Defensa Nacional. Se supo que en una reunión de cuatro generales que asesoraban
a Lenin Moreno en asuntos de seguridad: el general José Gallardo, general Paco
Moncayo, general Claudio Varela, del Ejército, y un general Mantilla de la
Policía, acordaron recomendar que el Ministro de Defensa sea designado el
general retirado Claudio Varela. Incluso se conoció que el general Varela había
aceptado la designación previamente consultada por Lenin Moreno, pero se conoció
que Nebot pidió se respeten los espacios políticos acordados, y él impuso el
nombre del general Oswaldo Jarrín como Ministro de Defensa Nacional.
4. MOTIVOS DE AGRADECIMIENTO DE CORREA
Correa debe estar muy agradecido con un régimen
que le ha brindado total impunidad y no le ha hecho devolver un solo centavo;
que jamás inició “la cirugía mayor contra la corrupción”; que nunca aceptó
conformar una Comisión de Fiscalización, con el apoyo de las Naciones Unidas,
“similar a la de Guatemala”, como lo ofreció en la campaña electoral de modo
solemne; que no movió un solo dedo para iniciar las acciones penales por los
negociados de miles de millones de dólares en las refinerías, y cientos de
otros negociados, y que, antes bien para él, o para los dos, se quemaron, de
manera más que sospechosa y en tres días, los archivos de los documentos
originales de la Contraloría, en beneficio de la impunidad de las “travesuras”
del anterior y del actual gobierno, en situación cómplice notoria, pues no
existe un solo preso. Súmese a ello que a los mayores responsables intelectuales
–los que coordinaron dichas acciones en el país- sin tener ninguna acusación ni
acción penal en su contra, se les brindó protección con la propia policía para
que los lleven desde la Embajada de México hasta el aeropuerto Tababela, y
vayan jubilosos rumbo a sus prolongadas vacaciones a México.
5. GLAS EN LA RECONSTRUCCIÓN DE MANABÍ
Recordemos que Jorge Glas, aparte de su
involucramiento en el conocido y escandaloso caso Odebrecht, fue Presidente del
Comité de la Reconstrucción, pero existen serias denuncias documentadas de la
Comisión Nacional Anticorrupción, incluyendo su filial de Manabí, donde se dan
cuenta que ni siquiera se construyeron los hospitales indispensables que hoy
tanto bien harían a los enfermos de Coronavirus; y que existen informes de
Contraloría que, a pesar de multimillonarios perjuicios evidenciados con
pruebas irrefutables, duermen el sueño de los justos, y hasta protegidos por quienes
deberían ser los defensores del interés público. Existen sectores sociales de
Manabí que exigen, en forma permanente, que se rindan cuentas de los 3.500
millones de dólares que manejaron en la supuesta reconstrucción y se aclare
como en tres horas, en la tarde del 22 de mayo del 2017, se autorizaron la
suscripción o legalización de 584 contratos de obras por alrededor de 2.950
millones de dólares.
¡LA PATRIA NI SE VENDE NI SE
RINDE!
¡LA PATRIA CON EL ALMA SE
DEFIENDE!
¡VIVA EL ECUADOR LIBRE Y
ETERNO!
Marzo del 2020.