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jueves, 27 de febrero de 2020

Estudio Psicológico sobre el dictador del 2007 al 2017 realizado por el médico y psicólogo doctor M. Palacios Frugone.

Perfil psicológico de un psicópata

Los psicópatas:

Son individuos de pensamiento acelerado.

Las ideas les fluyen dentro de su mente en forma incontrolable hasta llegar a la fuga de las mismas. Dicen cosas inconvenientes porque no las razonan. Su pensamiento es expresado con  una verborrea imparable. Muchas veces incoherente, actúan contrario a lo que piensan y aquello que dicen es lo primero que les pasa por su mente. No saben callar ni respetar el pensamiento ajeno.

El contenido de su juicio es aparentemente lógico, pero mantienen rasgos paranoides evidentes. El pensamiento paranoide se caracteriza por un predominio de ideas que los vuelven seres con una excesiva suspicacia. Constantemente viven bajo la obsesión de que les quieren hacer un complot para asesinarlos o derrocarlos y se sienten asechados.

Su pensamiento está gobernado por ideas de daño, perjuicio y persecución. Tienen una obsesión fanática que nubla su juicio lógico. Como mantienen pensamientos fijos cargados de odio, tienen acciones de implacable  venganza, que los obliga a castigar a supuestos enemigos sin misericordia.

Su venganza la ejecutan como pretexto para saciar sus más perversos sentimientos. Son perseverantes en el odio incontenible que mantienen por quienes creen que los han dañado.

No confían en nadie y su pensamiento es obsesivo y desconfiado en extremo. Si aparentan lealtad y la invocan constantemente como norma de su vida, solo lo hacen por conveniencia y mientras le sirva para manipular incondicionalmente a quien esté bajo su mando. Pero al cabo de un tiempo inventarán una justificación que los convierta en víctimas para poder desechar a su enemigo y luego odiarlo.

Tienen ideas de megalomanía o grandeza.

Se sienten individuos ungidos para un propósito superior; se creen iluminados. La auto referencia sobrevalorada, unida a la grandiosidad autoproclamada, matizan sus discursos. Lo que dicen está lleno de auto alabanzas y ensalzamientos hacia sí mismo y la obra inigualable que dicen estar llevando a cabo.

Mantienen una autoestima sobrevalorada de convicción Mesiánica. Se ven así mismos como seres superiores y esperan que los demás se sometan sin cuestionamientos a su voluntad. No escuchan opiniones ni aceptan consejos.

Conflictivos y pendencieros, abren frentes de pelea innecesarios que son generados por su beligerante conducta, pues son altamente conflictivos.

Su vida funciona con el mecanismo de proyección. Usando este mecanismo en forma patológica, endilgan a otras personas sus propios bajos sentimientos y temores. De esa manera por ejemplo, le dicen ladrón, cobarde, traidor etc. a sus enemigos, cuando en realidad ellos mismos son ladrones, cobardes y traidores.

Son fanáticos obsesivos de su propio ego y buscan culpables para todos sus fracasos.

Ven enemigos en todas partes, se sienten perseguidos y piensan que los quieren matar cada vez que las cosas no les resultan. Están convencidos de que los que no están a su lado, están en su contra.

Su actividad intelectiva es trastocada y desbocada. Parecen inteligentes, pero su productividad intelectual en realidad está sustentada por las ideas de otros que se mantienen a su lado con bajo perfil, para que solo ellos sobresalgan.

Van destruyendo todo lo que pueden, bajo el pretexto que lo destruido no servía y ellos son los elegidos para poder cambiarlo. Reaccionan instintivamente sin razonamiento en forma primaria hasta tornarse agresivos contra quién no les dan la razón, por estar convencido que solo ellos la tienen.

Su afectividad es cambiante, aunque generalmente mantienen un estado de ánimo exaltado o hipomaniaco. Superficialmente son llenos de risas, sonrisas y abrazos. Pero de la aparente euforia y simpatía externa, cambian fácilmente a la agresión verbal o física ilimitada.

Actúan con lo que se denomina Diátesis Explosivas; que en buenos términos significa que reaccionan exageradamente con agresividad verbal o física, frente a un estímulo insuficiente para provocar tal reacción.

Seres de pasiones extremas, sus actos son consecuencia de sus estados anímicos hormonales y caprichos, más que por su razonamiento. Experimentan sentimientos de corto tiempo de duración.

No pueden mantener afectos estables o duraderos. Su única constancia es la inconstancia y lo único predecible de su conducta es que la misma no es predecible. Personas intolerantes y prepotentes que necesitan imponer su voluntad, desprecian a quiénes estén a su lado sin importarle su pensar.

Son petulantes y arrogantes. Bravucones amparados en un grupo, necesitan sobresalir; ser el centro de la atención sin compartir espacios, ni ceder protagonismos. Su yo se encuentra tan hipertrofiado, que necesitan permanentemente del mimo y el adulo para su reafirmación.

Requieren continuamente que les den la razón o les digan que son los únicos que saben lo que se necesita.

Anárquicos por naturaleza, son inadaptados a los sistemas y solo aceptan las reglas impuestas por sí mismo. Viven de acuerdo a su propio código moral con un total auto convencimiento de ser los  únicos poseedores de la verdad.

Mantienen nula tolerancia a la frustración y sus deseos deben ser satisfechos inmediatamente. Tienen resentimientos sociales profundos que son causados por traumas psicológicos infantiles por ausencia de sujeto filial, por lo que atacan todo aquello que no tuvieron pero que siempre quisieron.

Con las mujeres mantienen relaciones ambivalentes de amor y odio a la vez. Son maltratadores verbales o físicos de las mismas. Solo superficialmente y por conveniencia son afables con ellas en público. Sin embargo, en determinados momentos, ya que no soporta que estén a su nivel y mucho menos que sean más brillantes que ellos.

Por su envanecimiento y fanfarronería son narcisos patológicos de profundos rasgos homosexuales según las teorías de Freud. Sujetos que duermen poco. Deben cantar, bailar, moverse y abrazar.

Apretujan con facilidad y estrechan las manos efusivamente. No pueden permanecer mucho tiempo sentados y tienen que desplazarse con urgencia de un lado al otro. Su actividad física prima sobre el intelecto.

Dominados por sus caprichos, pasiones y obsesiones, toman decisiones basadas en el sentimiento sobre el pensamiento. Primarios en su forma de responder, reaccionan inmediatamente con irritabilidad y muchas posibilidades de equivocación.

Son presumidos, vanidosos, fatuos y superficiales. Les gusta vestirse bien, comer bien y darse todos los lujos que cuando fueron pobres no tuvieron. Les gusta que los veneren y los adulen en extremo. No toleran a nadie que a su paso los desconozca y son capaces de la agresión más intensa si no son reconocidos.

Su auto admiración los lleva a despreciar y minimizar públicamente a cuanto adversario crean tener. Sin embargo, internamente son cobardes y se mueren de miedo al no poder enfrentar a nadie sin su poder.

Compensan su debilidad interior agrediendo, insultando, menoscabando y burlándose de las personas que temen, pero que arremeten para ocultar su miedo.

Hipersensibles frente a la crítica, no permiten que nadie lo cuestione, así como no admiten que nadie sepa más que ellos. Peligrosamente agresivos, viven de una manera conflictiva y su relación con sus cercanos o lejanos está matizada por sus odios y extremas pasiones.

Su relación con los que los rodean es impredecible y está llena de excesos y confrontaciones. Individuos que generan conflictos e incertidumbre por donde quiera que estén.

Autócratas genéticos, llegan a su fin por los medios que sea y solo para satisfacer su insaciable afán protagónico de querer ser reconocidos infinitamente.

Dr. Miguel Palacios Frugone

 https://mikypalaciosfrugone.wordpress.com/2013/06/16/perfil-psicopata/

 

 

1 comentario:

  1. Elias Cannetti y las masas deseantes como lo definiria Gilles Deleuze en un contexto como lo describe Byul Chul Han. El inconciente colectvo y los contagios siquicos de las masas que de una manera extraña..desean el fascismo...

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