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domingo, 16 de febrero de 2020

¿OTRO ASALTO AL PATRIMONIO DEL PUEBLO ECUATORIANO?

¿BUSCAN LLEVARSE  LOS FONDOS Y RESERVAS DEL IESS Y DEL BIESS? 
Diego C. Delgado Jara

1. LA INFORMACIÓN DEL ACUERDO CON EL BANCO MUNDIAL

Los economistas y expertos que han tenido acceso al original del Acuerdo del Ecuador con el Banco Mundial 2019-2023 señalan que en su pág. 141 del documento adjunto está la “recomendación” (léase ORDEN o CONDICIÓN) del Banco Mundial para, a cambio de créditos adicionales, desarrollar un mercado de deuda adecuado que permita transferir esos activos financieros de los bancos públicos a bancos privados. Al hablar de bancos públicos del Ecuador, en plural, se estarían refiriendo sobre todo al Banco del IESS, o BIESS, y al Banco del Pacífico. Este “compromiso” implicaría, de formalizarse, que este dinero iría a manos de banqueros privados, sea nacionales o extranjeros. Vamos a analizar el trasfondo de esta información.

2. ¿ACUERDO CON EL BANCO MUNDIAL PARA ROBAR AL PUEBLO?

Si han llegado a ese acuerdo por parte del gobierno de Lenin Moreno (instalado en el poder con fraude electoral impuesto por Rafael Correa, y rodeado de funcionarios del mismo correísmo), están olvidando que, para tomarse los fondos de la seguridad social y del BIESS deberían reformar la Constitución de la República en varios artículos para consumar este asalto a los trabajadores y jubilados del pueblo del Ecuador. DEMOSTRÉMOSLO. El Art. 372 de la Constitución tiene dos incisos o párrafos que dicen en forma textual:

PRIMER PÁRRAFO DEL ART. 372 DE LA CONSTITUCIÓN:

Art. 372.- Los fondos y reservas del seguro universal obligatorio serán propios y distintos de los del fisco, y servirán para cumplir de forma adecuada los fines de su creación y funciones. Ninguna institución del Estado podrá intervenir o disponer de sus fondos y reservas, ni menoscabar su patrimonio.”

Hay dos frases imperativas o prescripciones explícitas clarísimas: “Los fondos y reservas del seguro universal obligatorio serán propios y distintos de los del fisco”. Esos FONDOS y RESERVAS son propios de los trabajadores y de los jubilados (quienes antes aportaron décadas de su vida como trabajadores o empleados), y al ser “distintos de los del fisco” significa que no es dinero público ni del Estado, sino, como es justo, DINERO PRIVADO de los trabajadores y jubilados. ¡Al ser fondos PRIVADOS no pueden ser privatizados porque ya TIENEN ese carácter! ¿No dicen siempre que debe respetarse la propiedad privada? Pues bien, ¡den ejemplo! ¡Dejen de andar negociando la entrega de dinero ajeno! ¡NO SEAN PÍCAROS! ¡Respeten el dinero de los trabajadores y jubilados, y dejen que sus verdaderos dueños manejen tanto al IESS como al BIESS!

SEGUNDO PÁRRAFO DEL ART. 372 DE LA CONSTITUCIÓN

Dice en forma textual: “Los fondos previsionales públicos y sus inversiones se canalizarán a través de una institución financiera de propiedad del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social; su gestión se sujetará a los principios de seguridad, solvencia, eficiencia, rentabilidad y al control del órgano competente.”

¿Cuál es esta “institución financiera de propiedad del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social? ¡Es el Banco del IESS, o BIESS! ¡Cuyos fondos y reservas son “propios y distintos de los fisco”! ¡Tocar, apoderarse, destinar a otras finalidades distintas a las que determinan la Constitución y la ley es un delito que debe juzgarse, como un vulgar, latrocinio por el Código Orgánico Integral Penal, COIP!

Los aportes de los trabajadores y de los jubilados, según el Art. 369 de la Constitución, cubrirán “las contingencias de enfermedad, maternidad, paternidad, riesgos de trabajo, cesantía, desempleo, vejez, invalidez, discapacidad, muerte y aquellas que defina la ley.” ¡Este dinero no puede por lo tanto transferirse para que sea capital de bancos privados como también añoran algunos candidatos presidenciales que están felices con la vigencia de las leyes de Correa!

3. EL MONTO DEL EVENTUAL ASALTO A LA SEGURIDAD SOCIAL

Todos los trabajadores y empleados del Ecuador, tanto del sector público como privado, en promedio aportan el 20,6 por ciento del total de sus salarios o remuneraciones para el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Si se señala que en sueldos y salarios del sector público egresan 9.400 millones de dólares al año, tendríamos que (el 20,6% de los aportes) irían USD 1.935 millones de dólares anuales al IESS y solo por este concepto. Supongamos, a groso modo, que es una cantidad similar la del sector privado. Tendríamos entonces USD 3.870 millones de dólares cada año solo por aportes de sueldos y salarios. (¡TRES MIL OCHOCIENTOS SETENTA MILLONES DE DÓLARES AL IESS!) En el IESS se encuentra el mayor depósito de dinero contante y sonante, en forma permanente, del país.

Debemos recordar, al margen de lo indicado, que el correísmo-morenismo ya antes perjudicó en forma muy severa al IESS. El Estado entregaba cada año un aporte permanente del 40% para las pensiones jubilares desde hace 72 años. Ningún gobierno, y ni siquiera las dictaduras más antipopulares lo habían eliminado. No obstante el martes 14 de abril del 2015, la Asamblea Nacional con mayoría correísta de 91 votos (nueve se negaron a respaldar este robo), producto del proceso electoral fraudulento del 2013, eliminó dichos fondos al aprobar la denominada “Ley de Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo No remunerado del Hogar”, propuesta por Rafael Correa, como presidente de la República; Richard Espinosa, Presidente del IESS; y, Marx Carrasco, como ministro de Trabajo. ¡La documentación es irrefutable y puede verificarse!

Por esta decisión del fascismo del siglo XXI, el IESS no recibió un solo centavo, por este concepto, durante los años 2015, 2016, 2017 y 2018. El columnista y experto económico César Augusto Sosa, tiene el cálculo de este perjuicio consumado en 9.000 millones de dólares, que consta en un artículo titulado “El atraco de la década”. (El Comercio, lunes 23 de diciembre del 2019, pág. 8.) Concluye el artículo indicando que “esos recursos se perdieron y pusieron en riego las pensiones de los futuros jubilados. Y los responsables del atraco más grande a los afiliados al Seguro Social siguen libres.” ¡Olvidan las autoridades de la Fiscalía que la inmunidad parlamentaria sirve para legislar no para robar expidiendo leyes delincuenciales! ¡Hagan la cuenta lo que ha manejado el fascismo del siglo XXI en 13 años del régimen siamés del correísmo-morenismo dentro de la seguridad social del Ecuador sin rendir cuentas a nadie! ¡Solo el presupuesto del IESS del año 2019 llegó a los 9.400 millones de dólares! Cabe recordar que los dineros de la seguridad social y de todas las empresas públicas no son manejados dentro del Presupuesto General del Estado por así establecerlo el Art. 292 de la Constitución.

4. ANTERIOR INTENTO DE ASALTO A LOS FONDOS DEL BIESS

En noviembre del 2019 por la falta de un solo voto no aprobaron la llamada “Ley de Crecimiento Económico” donde estaba listo el despojo del IESS y del BIESS, conforme lo pasamos a evidenciar. En el Art. 86 de este proyecto establecían que el BIESS se convertía en “entidad del sector público financiero”, además que al IESS, ISSFA e ISSPOL se las declaraba instituciones gubernamentales.

Este artículo 86 aludido violaba el Art. 370 de la Constitución que declara al IESS como “entidad autónoma” y, sobre todo, el Art. 372 de la misma Constitución, porque allí se proclama que sus fondos y reservas son propios (de los trabajadores y jubilados) y distintos de los del fisco. También viola el primer inciso del Art. 372, que establece que “Ninguna institución del Estado podrá intervenir o disponer de sus fondos y reservas ni menoscabar su patrimonio.” Y viola el Art. 372, inciso segundo, de la Constitución, porque los fondos previsionales y sus inversiones “se canalizarán a través de una institución financiera de propiedad del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social”, ¡que en ningún caso puede ser, por mandato constitucional, un banco privado!

Pero había otra regulación inquietante, pues al pretender, con el Art. 302 del proyecto, sustituir el Art. 373 del Código Orgánico Monetario y Financiero, se establecía que los directorios de las entidades financieras públicas, estarían conformadas con 5 miembros designados a dedo por el presidente de la República, y con duración de 6 años.

Es evidente que al declarar “entidad del sector público financiero” al BIESS, estos directorios (posiblemente controlados por banqueros privados o sus delegados, o socios políticos del régimen) no iban a permitir que los afiliados o trabajadores, y los jubilados, sean parte del directorio del BIESS al tener una calidad jurídica distinta. El Ejecutivo, con este ardid, se tomaba el control total del BIESS. ¡Mucha gente ni se percató de la mañosería!

La trama fue tan telegrafiada que algunos sectores no apoyaron este proyecto de ley porque, entre otros aspectos, comprendían que el IESS y el BIESS, es un bocado tan suculento que no deseaban que otros se lo coman solitos.

5. LA OSCURA TRANSFERENCIA DEL BANCO DEL PACÍFICO

Otro bocado delicioso que pretende zamparse la banca privada es el Banco del Pacífico, que revisando la información sobre el mismo no dejan de aparecer muchas sorpresas. Por ejemplo, Rafael Correo hizo dos intentos para vender este banco como parte de los bienes públicos previstos a transferir aplicando las leyes delincuenciales aprobadas por su mayoría de legisladores de origen electoral fraudulento.

El primer gran intento se produjo en la “Cumbre de Inversiones” realizada a finales de octubre del 2016 cuando invitó a 140 empresarios del extranjero para presentar 180 proyectos que, según Correa, le permitirían obtener unos 40.000 millones de dólares. Estas ventas de entidades del sector público serían “para optimizar su servicio”, conforme lo anunció con desparpajo en el Informe a la Nación del 24 de mayo del 2016. El encargado de coordinar este evento, a llevarse a cabo en el local de la UNASUR, fue su ministro de Comercio Exterior Juan Carlos Cassinelli. (Expreso, martes 25 de octubre del 2016, pág. 5.)

Diario El Comercio, del martes 28 de marzo del 2017, pág. 5, en base a información oficial, daba cuenta del último intento de venta de varias empresas públicas por parte del fascismo del siglo XXI, donde Correa pretendía obtener 8.215 millones de dólares, y, entre otros bienes, se transferirían tres centrales hidroeléctricas (empezando con Sopladora). Allí establecen que los activos del Banco del Pacífico se ubicaban en USD 4.294 millones de dólares.

En base a información oficial, diario El Comercio, del lunes 10 de febrero del 2020, pág. 4, da cuenta que el “Bank of America Security”, de EE UU, contratado en noviembre del 2019, para hacer la valoración de este que es el segundo banco más grande del Ecuador, señala que el patrimonio técnico de esta entidad financiera llega a los USD 619 millones de dólares, y que tiene una rentabilidad sobre su patrimonio equivalente al 15%. En el año 2016 Correa pretendió vender este banco y contrató para su avalúo a la firma MBA Lazard. Pero se suspendió cuando se difundió la información a nivel internacional que en nuestro país estaba el “paraíso mundial de las mordidas”.

Bajar la valoración del Banco del Pacífico de USD 4.292 millones de dólares, en marzo del 2017, a USD 619 millones, en febrero del 2020, evidencia una sospechosa diferencia de USD 3.673 millones de dólares, o, de la reducción de su monto patrimonial a su séptima parte. Cabe preguntar: ¿Por qué no le entregan el Banco del Pacífico al IESS como parte de la deuda que tiene el Estado con la seguridad social? ¿Por qué se someten a los dictados del Banco Mundial?

¿Por qué muchos gobiernos del mundo entero venden y concesionan en forma frenética todas las empresas públicas que pueden, a las que primero deterioran en su calidad del servicio para precisamente justificar su transferencia? ¡Para cobrar las “comisiones”, para “morder” un pedazo del pastel del despojo sistemático al patrimonio social y nacional de los pueblos de todos los continentes! ¡Las grandes favorecidas con estas políticas saqueadoras del fascismo del siglo XXI, son las multinacionales, que primero se encargan de hacer llegar al poder a sus agentes, sirvientes o alfiles, preparados con años de antelación, para luego con ellos consumar el robo y el pillaje ilimitado!

6. LA METODOLOGÍA DEL ROBO A LA REPÚBLICA DEL ECUADOR

Los círculos financieros más poderosos del planeta, que son a la vez los dueños en la sombra de las más poderosas multinacionales, han diseñado un plan de saqueo mundial en el que se calcula existen ya alrededor de 58 países subordinados, a los que han “desplumado” en su política llamada de la “globalización” (gobierno de esos círculos financieros sobre el Globo Terráqueo entero), o también llamado del Nuevo Orden Mundial (NOM) de carácter fascista.

En primer lugar se toman el gobierno, las mayorías legislativas y las cortes de justicia (en definitiva el poder político total), con procesos electorales o consultas fraudulentas, donde prima la manipulación del sistema electrónico y la incorporación de enormes cantidades de votantes fantasmas o inexistentes. Con las mayorías legislativas de origen tramposo aprueban leyes delincuenciales para robar el patrimonio social y nacional de cada país. Si alguien acude a los jueces, la administración de Justicia está ya, con otros procedimientos fraudulentos, en sus mismas manos. Luego, con las leyes para el pillaje, y la capacidad de operar el atraco en manos del Ejecutivo, se llevan la riqueza de cada país.

Hagamos memoria que en nuestro país, luego del régimen del fascismo del siglo XXI, o del correismo y morenismo, todo lo que tenía el Ecuador en el año 2006, está ya en manos de las corporaciones extranjeras: el petróleo, las minas de oro, plata y cobre, las fábricas de cemento, los puertos marítimos, y están listas para transferirse, con las leyes aprobadas por Rafael Correa, las centrales hidroeléctricas, la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), la Flota Petrolera Ecuatoriana (FLOPEC), tierras rurales (con la “Ley Orgánica de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales”, publicada en el suplemento del Registro Oficial 711 del 14 de marzo del 2016), TAME, y todos los demás bienes fiscales. ¡Y nadie reacciona porque no se informa de manera cabal y con la verdad al pueblo!

El ministro de Telecomunicaciones Andrés Michelena, sin inmutarse, anunció ya, con el pretexto de instalar las conexiones más modernas, que el régimen de Lenin Moreno va a entregar por veinte años adicionales, del 2020 al 2040, la telefonía celular, que en principio debía concluir su concesión en mayo del 2023, pues el lapso que entregó Correa fue del 2008 al 2023. La jugada es clara. Anticipan el fin de la concesión en tres años, al 2020, pero les “devuelven” o “compensan” con cinco años adicionales. ¿Alguien supone que este contrato ampliatorio está movido por “convicciones patrióticas”? ¡Están “raspando la olla” por donde pueden, mientras el país se hunde en la más absoluta miseria, mientras las multinacionales se llevan el patrimonio social y nacional de nuestro Ecuador bendito por decisión del régimen siamés de Correa y Moreno y sus mayorías parlamentarias de origen fraudulento!

¡LA PATRIA NI SE VENDE NI SE RINDE!
¡LA PATRIA CON EL ALMA SE DEFIENDE!
¡VIVA EL ECUADOR LIBRE Y ETERNO!

Febrero del 2020.

2 comentarios:

  1. Análisis más profundos, objetivos y patrióticos como el que nos ocupa, continúan haciendo falta DOCTOR DIEGO..., Gracias por informarnos,por hacernos saber la verdad de lo que resulta inquietante, preocupante, para cada ecuatoriano consecuente. Sobre todo en esta hora del mundo en que tan desinformados como agredidos estamos por estas nefastas fuerzas oscuras que buscan repartirse el patrimonio mundial, para salvar a este injusto orden de casas, que, de caer, cae por su propio peso.

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  2. Análisis más profundos, objetivos y patrióticos como el que nos ocupa, continúan haciendo falta DOCTOR DIEGO..., Gracias por informarnos,por hacernos saber la verdad de lo que resulta inquietante, preocupante, para cada ecuatoriano consecuente. Sobre todo en esta hora del mundo en que tan desinformados como agredidos estamos por estas nefastas fuerzas oscuras que buscan repartirse el patrimonio mundial, para salvar a este injusto orden de casas, que, de caer, cae por su propio peso.

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