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jueves, 1 de noviembre de 2018

NO SE PUEDE COINCIDIR CON TODAS LAS OPINIONES

PUNTUALIZACIÓN NECESARIA


1. A raíz que expresamos que Jair Bolsonaro, el presidente electo de Brasil, en base a sus posiciones y antecedentes políticos, es un fascista, un represor y enemigo de las libertades y organizaciones sociales, y otro alfil al servicio de las multinacionales, algunas personas han glosado esa afirmación indicando que él es un verdadero “progresista” y no ha faltado quien observe en duros términos esa apreciación. Que en parte su triunfo se debe a la calamitosa gestión precedente del PT, que ocupó en forma audaz e inmerecida el espacio de la izquierda para hacer negocios, así como a la presencia de la derecha evangélica (financiada desde los EE UU), que controla el 27 por ciento de la votación brasileña son precedentes explicables en parte. Pero, como es obvio, no podemos satisfacer o coincidir con todas las opiniones, y respetamos a las que no coinciden con las nuestras. El Evangelio enseña que “No salen peras del olmo, ni higos de los abrojos, ni rosas de los espinos.” No hace falta ser adivino para predecir lo que hará Bolsonaro, un racista violento y enemigo confeso de indígenas y campesinos de Brasil, donde ofrece reformar la legislación penal para acusarlos de terrorismo y ponerlos 30 años de cárcel, en forma similar a lo que hizo el fascismo del siglo XXI en Ecuador. 

2. Este es un espacio para ideas, pensamientos, criterios, argumentos, en el marco del más estricto respeto y tolerancia. Ni las hojas de un mismo árbol, ni las briznas de yerba de un mismo prado, ni los dedos de la misma mano, ni los hijos de la misma madre son idénticos. Si nos corrigen CON RAZONES y CON LA VERDAD agradecemos el sacarnos del error; si aquello sucede. Por supuesto que cuando existen agravios quienes así actúan se excluyen del debate. “La razón natural no pide fuerza” dice el viejo adagio. Los seres humanos podemos confrontar con pensamientos, tesis, verdades. 

3. Por supuesto que, también, existen personas que defienden los criterios ideológicos de las fracciones dominantes, porque a ellas se deben, en sus centros de estudio se formaron, o a ellas sirven. Es comprensible que también existan quienes piensan con las opiniones y mentes de los verdugos, de quienes se nutren. No al acaso Steve Biko, fundador del Partido Nacional Africano, en el que militó Mandela, reconocía que “La mejor arma en manos del opresor es la mente del propio oprimido”. Malcom X, el líder de los afroamericanos de EE UU, advertía, poco antes de ser asesinado, que “Si no estamos prevenidos frente a los medios de comunicación que defienden a los poderosos, nos harán amar al opresor y odiar al oprimido.” Cada quien tiene el derecho a pensar sea por convicción de libertad y justicia, o por sus intereses. 

4. Quien posee razones y las expone, sin injuriar, merece todo el respeto y atención. Las malas artes no juegan, no disponen de espacio ni merecen aprecio. ¿Alguien ha visto en documentales a Alfredo D´Stéfano, Pelé, Cruifft, Platini, Maradona, Messi, Cristiano Ronaldo golpear en las canillas o cazar tobillos de los adversarios? No, porque ellos saben acariciar la pelota y son maestros del fútbol; son los artistas populares. A ellos si los patean los que no conocen el arte, quienes no están a la altura de sus conocimientos, porque es la única forma de pararlos. En los diálogos, conversatorios y opiniones acontece algo parecido. Unos juegan limpio y otros se dedican a la zancadilla. Pero si suponen que nos van a inmovilizar o hacer retroceder, se equivocan de manera rotunda. Están perdiendo el tiempo. 

5. “Nadie es moneda de oro”, dicen, para quedar bien con todos.  Ni es posible ni vale la pena, porque no debe ocultarse la verdad ni cabe abstenerse de defender lo justo y, de manera franca y leal, alinearse junto a los genuinos intereses nacionales y de los sectores desamparados y excluidos, perseguidos y oprimidos de la tierra. Hasta Cristo, el maestro de la bondad y la solidaridad, tenía detractores y por eso lo crucificaron. Al predicador de la paz activa, el Mahatma Gandhi, lo balearon. A Nelson Mandela durante décadas lo persiguió un grupo afro, el Inkata, financiado por los países desarrollados. Al Gran Bolívar, libertador de los pueblos y padre de las naciones, lo persiguieron los partidarios de Santander y Páez de manera implacable y feroz. Su vida tuvo tal paradoja que murió muy pobre en casa de un español, en Santa Martha, Colombia, y para enterrarlo, su médico el francés Réverend, le regaló una de sus camisas. ¡Y todavía lo pasan atacando! Sucre era mucho más que un santo y no obstante, sus acosadores lo asesinaron vilmente en Berruecos, por la espalda, cuando volvía a su hogar, en Quito. Según la historia, los más agredidos, odiados y perseguidos por las capas dominantes de nuestras tierras fueron pensadores libertarios como Eugenio Espejo, Juan Montalvo y José Peralta, porque nada encoleriza tanto al poder como que le desnuden con la verdad, para que las muchedumbres irredentas miren y se burlen de todas sus flaquezas. Podríamos abundar con decenas de otros ejemplos. 

6. Este espacio en las redes precisamente surgió para decir la verdad, aunque incomode; para evitar el bombardeo ideológico unilateral de los opresores sobre la mente de nuestro pueblo al que pretenden engañar de manera perpetua. Los verdugos en el poder han retirado, incluso de los contenidos de enseñanza, hasta el cabal estudio de nuestra historia para que las nuevas generaciones desconozcan las mejores tradiciones libertarias e indomables de nuestros antepasados. Pretenden desnacionalizar nuestros espíritus y formar almas doblegadas y domesticadas. Por supuesto que nadie es infalible. Sabíamos los riesgos que asumíamos y no nos arrepentimos. Está de por medio el destino de nuestra Patria bendita. Lamentamos que en ocasiones se utilice la mentira, que se infiltren apreciaciones deliberadamente inexactas, incluso ofensivas o insultantes, que no son ni pueden ser las nuestras y que las condenamos. No nos solidarizamos con ningún agravio ni con ninguna mentira. Lo advirtió Voltaire: “Las ofensas son las razones de los sinrazón.” 

7. Lamentable sería que realicemos afirmaciones sin sustento o dejemos intocadas –mientras podamos- mentiras sin respuestas. Por ello procuramos al máximo colocar las referencias incorporadas en el texto y exponer los puntos de vista respaldados en documentos, de tal modo que si alguien dispone de la menor duda pueda disiparla confrontando las fuentes referidas para que se percate de la verdad. Incluso nos interesa que lo hagan porque de esa manera no solo que saldrán de cualquier sospecha sino que confiarán del empeño honorable de quienes anhelamos estar junto a nuestra Patria herida y nuestro pueblo sufrido y esperanzado. 

8. No estamos para agradar ni secundar a quienes se han alineado junto a los verdugos de los pueblos y a los atormentadores de nuestras colectividades nacionales. El obispo africano y premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, enseñaba: “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor.” El sabio Albert Einstein escribió angustiado ante el avance del fascismo: “El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad.” El patriota y mártir cubano José Martí, como auténtico apóstol, esclarecía: “El que vive de la infamia o la codea en paz, es un infame. Abstenerse de ella no basta; se ha de pelear contra ella. Ver en calma un crimen es cometerlo.”


¡LA PATRIA NI SE VENDE NI SE RINDE!
¡LA PATRIA CON EL ALMA SE DEFIENDE!
¡VIVA EL ECUADOR LIBRE Y ETERNO!

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